—Hola, pajarito. ¿Me das tus alas? Me gustaría volar. — Sólo si tú me das tu estupidez. — Okey. — ¡Soy libre al fin! — De eso nada… (BANG BANG BANG) — ¿Por qué me disparas? — Para proteger a mis hijos.
Compartir:
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.