Ovillos humanos

Durante la crisis del corona hemos visto aparecer un ejército de ovillos humanos: personas transformadas en cuerpos débiles y ovillados en el borde del sofá, fijos los ojos en las pantallas – el refugio, el consuelo, la suerte de la época de tener músicas, paisajes y cuerpos al alcance de los dedos. 

Desde por la mañana, el ovillo humano se arrebuja en sus mantas y cojines del sofá, se hunde un poco más en la silla de su escritorio. Cuando enciende el ordenador, ve aparecer un universo de memes de gatos, de facebook collaborative party live, de remotos amigos bebiendo coronitas, de maestros orientales de meditación y clases de claqué por youtube. Todo esto le calienta el alma. Se arropa un poco más en sus mantas, se pone a bailar al son de los acordes afrolatinos que suenan por el altavoz del ordenador. Aquí algunos ejemplos de estos magníficos ovillos; lo que dicen, lo que hacen. 

“—Mira, chica, estamos fenomenal, hacemos yoga dos veces por semana en casa, hago la comida todos los días. Me cuesta un poco trabajar, eso sí. Juego a la consola en mi tiempo libre y me cuesta un poco dormir, también. Pero mira, desde que llegó el coronavirus casi no pienso ya en lo que me pasó el año pasado, es una consolación. 

—Cuánto me alegro, yo igual, la mayoría del tiempo juego a videojuegos o miro películas, cosas que distraigan. No he empezado con el yoga aún, estoy muy liada. 

—Pero, chica, ¿a qué esperas? Matricúlate en una clase de yoga online, es gratis. Dos clases a la semana y una clase de inglés, y eso, ¡te cambia la vida confinada!”

“Queridos amigos, estamos en guerra. En guerra contra el covid, claro. Pero también en guerra contra la morosidad, en guerra contra la soledad, en guerra contra el aburrimiento. No podéis iros de marcha, entonces la marcha vendrá a vosotros. Nos vemos este viernes a las 10 en la covid party collaborative en Facebook live. (440 asistieron 416 interesados)” 

«—Oye, nene, ¿tú cómo estás haciendo para entretenerte durante la cuarentena?

—Bueno, pues ya sabes… viendo series, disfrutando de mi propio cuerpo…

—Suficiente información, gracias. 

—¿Y tú?

—Pues mira, estaba deseando que me hicieses esa pregunta: yo he descubierto el maravilloso mundo del bullet journaling. 

—¿Y eso del bule yornalin qué es?

—Puf, no se puede ser tan ignorante… consiste en coger un cuaderno en blanco y organizarlo y decorarlo como tú creas. Yo cuando quiero sentirme realizada pongo en fila todos mis rotuladores y mis bolígrafos, busco una lista de música chill en internet y me pongo a dibujar secciones y a planearme la vida. ¡Creatividad y productividad, todo en uno!

—¿Y qué te planeas? ¿Las salidas al balcón para aplaudir? Ni que fueses alta ejecutiva, colega, que ahora estás en el paro y antes eras dependienta…

—Bueno chico, cada uno a lo suyo, para gustos los colores. Si no somos creativos y si no hacemos cosas nos vamos a volver locos. Es un buen momento para la reflexión, para poner orden… que el mundo se pare no quiere decir que yo me pare.

—…» 

….

“Frente a la situación inédita que atravesamos todxs hoy, es primordial que sigamos motivadxs y que mantengamos la esperanza y la energía… ¡sigamos yendo de fiesta juntos a pesar de las distancias! Porque por el momento lo más importante es (y hay que acordarse): ¡QUEDAOS EN CASA!, ¡QUE YA LLEGAMOS CON LA FIESTA!”

….

ETC.

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